domingo, 1 de marzo de 2015

Marruecos

La segunda semana de Febrero, mis amigas y yo fuimos a Marruecos. Fue un viaje muy largo porque la excursión salió de Sevilla, por lo que tuvimos que coger, primero, un autobús durante 6 horas. El viaje a Marruecos desde Sevilla, duró tres horas, después un paseo en ferry de una hora, y, por último, otra hora de autobús. Sin embargo, cuando finalmente llegamos al hotel en Marruecos estábamos muy contentas. A la puerta del hotel, los trabajadores tenían galletas frescas para nosotras y un té dulce. Pusimos nuestras maletas en la sala y fuimos a comer al comedor del hotel. ¡La cena estuvo muy rica y era tradicional! Primero, había una sopa abundante con legumbres y después, un plato de pollo con cuscús con muchas especias. Todos nos acostamos muy temprano porque al día siguiente teníamos que despertarnos a las siete de la mañana.
Fuimos a la ciudad de Chefchaouen y dimos una vuelta por la Medina, o la ciudad vieja. Esta es la parte de Marruecos que está pintada enteramente de azul. Las personas de la ciudad la pintan tres veces al año para protegerse de bichos y mantener la ciudad fresca en el verano. La ciudad era muy bonita y las calles estaban llenas de persona, tiendas, y restaurantes pequeños. También fue un poco triste porque había muchos niños en las calles intentando vender pulseras de cuero y todos los hombres en las tiendas querían vendernos cosas. Sin embargo, algunos de los vendedores no fueron muy amables y no me gusta a regatear. Yo prefiero que los vendedores me den un precio honesto. No compré nada allí pero fue muy divertido andar por las calles y ver a las personas. 

El último día fue mi favorito del viaje. Primero, fuimos a la ciudad de Tánger e hicimos un tour. Vimos el Océano Atlántico, el  Mar Mediterráneo y un faro muy viejo. ¡Después de eso, montamos en camello cerca de la playa! Fue muy divertido y una experiencia nueva para todas nosotras. ¡Nos hicimos muchas fotografías con los camellos y durante nuestro paseo! A terminar el día, fuimos a la ciudad de Assilah, mi ciudad favorita allí. Estaba un poco más cerca de la costa y las personas eran más simpáticas que en Chefchaouen. Yo compré una bolsa nueva para mi amiga, dos amatistas, aceite para mi pelo, y nueces calientes. ¡Después de todo esto, tardamos doce horas en regresar a Alcalá de Henares!

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